Aportes del Design Thinking a los proyectos

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Design Thinking, el proceso para la generación de innovación en las organizaciones está cada vez más extendido a diferentes industrias y ámbitos del conocimiento . Cómo vengo mencionando en diferentes eventos en los que participo como orador sobre el tema, creo que hay un aporte muy interesante del Design Thinking a los proyectos, y a la disciplina de dirección de proyectos.
Para lograr un proyecto exitoso se requiere, entre muchos otros desafíos,  la gestión integral de los deseos y expectativas de múltiples interesados (patrocinadores, clientes, miembros de los equipos ejecutores, etc.). El fin, claro está, es lograr concretar los objetivos de negocio perseguidos.  Esto requiere habilidades para gestionar la construcción y entrega del proyecto, y también las necesarias como para entender claramente aquello que queremos entregar. Es, por lo tanto, un paso crucial en el proceso de llevar adelante un proyecto, comprender desde el inicio la necesidad que ese proyecto buscar satisfacer.
Parte de la dificultad de esta tarea es que ese entendimiento está íntimamente relacionado con la realidad de cada uno de esos interesados. El contexto y las creencias de quienes tienen la necesidad impactan directamente en aquello que estamos relevando.
Dentro de los procesos que componen Design Thinking, uno de sus puntos clave es lograr una mejor comprensión del problema que buscamos resolver. Para eso, la empatía resulta ser una herramienta clave. No se trata simplemente de preguntarle a los diferentes interesados que es lo que desean, sino de poder ponernos en su lugar, y exponernos a su realidad. A través de ese «cristal» podremos entender con mayor claridad el problema a resolver. Y también los enfoques más adecuados para su solución.
¿Cómo logramos esta empatía? Son varias las actividades que podemos realizar:
  • Investigar: Uno de los elementos que ayudan a empatizar es investigar en profundidad el problema organizacional que buscamos resolver. Para eso es importante utilizar diferentes fuentes, tomando no sólo la información que existe dentro de la organización, sino también estudios externos, benchmarkings, etc.
  • Salir al mundo / generar redes: Muchas veces la empatía se logra generando conexiones que antes no teníamos. Es una buena idea enfocar nuestro proceso exploratorio fuera de las paredes de nuestra organización. Ir a evenots, participar de foros y encuentro con especialistas es otra forma de abordar el problema a resolver.
  • Conversar: Otra forma de desarrollar empatía es dedicar tiempo a estar con la gente. Recorrer los espacios de trabajo, realizar entrevistas y fundamentalmente escuchar con genuina curiosidad todo aquello que tengan para decir sobre el tópico en el que estamos trabajando. Eso nos ayudará a sumergirnos en el espacio del problema y generar luego una mejor definición del problema a resolver, así cómo propuestas de solución más innovadoras.
 Conectarnos con los desafíos de nuestro proyecto nos ayudarán a generar mejores estrategias de abordaje y resolución. Animarnos a empatizar puede ser la llave para lograr proyectos con mejores y más innovadores resultados.
Autor: Ing. Ezequiel Kahan (@soyezequiel) – Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción sin el expreso consentimiento del autor.
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