Las organizaciones agiles se caracterizan por la capacidad de generar resultados y más valor de una forma adaptativa e incremental, aún bajo contextos de volatilidad, alta incertidumbre y cambio, algo a lo que están expuestas la mayoría de las organizaciones modernas. Son organizaciones que experimentan y aprenden. Donde sus líderes se orientan a las personas, y estás, contando con autonomía y contexto adecuado son capaces de adaptarse y generar resultados en plazos de tiempo más cortos, lo que impacta en mejores resultados y negocios.