En muchas de las actividades de facilitación y formación que llevo adelante uso Post-it. Para mi esto no tiene nada que ver con modas. Como facilitador, encontrar manera de bajar la barrera del involucramiento, habilitar conversaciones significativas y valiosas, y lograr construcciones colaborativas entre quienes participan de mis actividades es una parte esencial del trabajo. Y esto es algo donde los simpáticos y coloridos papelitos de colores funcionan muy bien. A continuación, comparto algunas de las razones por las cuales los uso con la esperanza de que, más allá de la moda, más y más gente entienda sus beneficios y se anime a utilizarlos:
- Son tangibles: Hagan la prueba de dejar una pila de post-it sobre la mesa de trabajo durante una reunión. Verán como, casi sin darse cuenta, las personas alrededor de ella, empiezan a tomarlos y usarlos. En un mundo cada vez más “digital” y alienado, tener contacto físico permite conectar con nuestro costado instrumental. Esto es algo que nos caraceteriza como especie. Además, la tangibilidad del post-it ayuda a bajar las ideas “de la nube” y expresarlas mediante palabras, símbolos o dibujos, en algo “concreto”, manipulable y organizable.
En un mundo cada vez más “digital”, tener contacto con un papel nos conecta con el costado instrumental que todos los seres humanos tenemos
- Son livianos y portables: Es mucho más sencillo para un facilitador transportar varios tacos de post-it que cargan con papeles afiches y cartulina.
- Son coloridos y heterogeneos: Cada vez hay más opciones en cuanto a tamaño, forma y color de los post-it. Esto es algo que vuelve más atractivo y versátil aún su uso. Pero además, su atractivo visual ayuda a generar un entorno de trabajo más distendido y relajado: las paredes de una sala de entrenamiento plagadas de post-it nos ayudan a generar una atmósfera propicia para la creatividad; ayudan a generar un entorno donde dan ganas de trabajar.
Su atractivo visual ayuda a generar un entorno de trabajo más distendido y relajado
- Permiten transformar cualquier pared en una pizarra o tablero: El post-it nos da la flexibilidad para transformar rápidamente el espacio de trabajo. En cualquier dinámica que facilito, para ocupa un rol central que los participantes puedan apropiarse de su entorno de trabajo. Cualquier pared en blanco puede transformase rápidamente en el lienzo para desplegar la creatividad organizacional: tableros de seguimiento, diagramas comparativos o de relación, soporte a procesos de generación de ideas son algunas de las posibilidades de armar algo sencillo y rápido en el espacio de trabajo habitual. Además, siempre es posible reconfigurarlo en función de la necesidad, o recuperar el estilo habitual del espacio una vez terminada la actividad.
Durante una actividad de facilitación es muy importante que los participantes puedan apropiarse de su entorno de trabajo
- Invitan a participar: No importa si somos un poco tímidos o introvertidos. El post-it permite reducir la barrera que muchos sienten a la hora de participar. Escribir en un pequeño papelito de color es mucho menos intimidante que tener que hablar en voz alta. Algo que suelo observar, es que se suele producir un efecto contagio cuando un grupo trabaja con post-its. No hace falta insistirle a la gente: al cabo de algunos minutos de ver trabajar al resto, aún los más tímidos o rezagados estiran la mano hasta el taco para sacar algunos papelitos y empezar a producir. A fin de cuentas, escribir en un trozo pequeño de papel no es algo complicado o comprometedor. La promesa de llenarlo con apenas un par de líneas hace mucho más sencillo para las personas comenzar a producir. La simpleza para descartarlo una vez utilizado reduce la verguenza o el temor a que la información escrita en él sea vista luego por otras personas fuera de la reunión.
- Son democráticos y habilitan el diálogo: Muchas veces cuando facilito una sesión de innovación le pido a los equipos que dediquen un tiempo a la producción individual, para luego converger en grupo y trabajar, en simultáneo, sobre lo producido. Para eso, por ejemplo, puedo pedirle a los participantes que que reorganicen la información de un modo que le haga sentido a todos. De esa manera, cualquiera puede tomar un post-it y reposicionarlo o agruparlo con otros de acuerdo a su preferencia. ¿Qué sucede cuando dentro de un grupo alguien no está de acuerdo con la acción de un compañero? Bueno, hay pocas cosas más democráticas que el post-it: siempre es fácil deshacer el cambio, o bien proponer alternativas. Por lo tanto, hay una excelente posibilidad para la existencia de conversaciones y debates locales, mientras el resto del equipo sigue trabajando, lo cual también es importante cuando se trabaja en la construcción colaborativa de soluciones.
- Permiten la participación simultanea de numerosas personas: a diferencia de lo que sucede al utilizar una cartulina o papel afiche, donde por lo general escribe una sóla persona por vez (no es muy cómodo cuando varias personas trabajan juntos en un espacio tan reducido!), con los post-it muchas personas pueden escribir y/o dibujar en simultáneo.
- Espacio restringido de trabajo: El poco espacio del post-it promueve la síntesis de ideas y el pensamiento visual. Si bien esto puede resultar un problema cuando se busca una producción escrita extensa, en la mayoría de las actividades colaborativas se prefiere la síntesis y, una vez que se llegan a acuerdos, o se desea profundizar en algún concepto, trabajar con hojas de papel, cartulinas o incluso una computadora
Como se pueden ver, los beneficios que yo le encuentro al uso de Post-it son muchos. En comparación con las oportunidades que abren, su valor no parece tan alto. Y, desde el punto de vista de la conversación de recursos, es mucho mejor descartar post-it que hojas blancas enteras!.
Espero que este artículo te haya generado algunas ideas interesantes. Me gustaría si tuvieras algún comentario o uso de Post-it no mencionado, que lo sumaras a los comentarios. Y, si sentís que te resultó de utilidad el artículo, invitarte a que lo compartas.